¿QUÉ KAYAK ME COMPRO? – Cómo elegir tu kayak de mar
Al igual que en nuestro anterior post de “¿qué bici de montaña me compro?», en esta ocasión antes de decidirnos por una embarcación u otra deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Para qué lo quiero? o ¿en qué ocasiones lo voy a utilizar?
Pero además existe un factor muy limitante para este tipo de artefactos por lo que antes de nada habría que plantearse también esta segunda pregunta: ¿tengo sitio para guardarlo y también modo de transportarlo?
Nosotros nos dedicamos y disfrutamos de la disciplina de KAYAK DE MAR. Por lo que nos centraremos en esta modalidad. Y debes tener en cuenta que cualquier kayak de mar, por lo general, va a medir desde tres metros y pico los más cortos hasta los cinco o seis metros que llega a medir un kayak de mar de travesía o un surfski. Muchas veces vemos un kayak en la playa o en una tienda y nos da la impresión que no es tan grande. Pero cuando se te ha ocurrido comprártelo sin tomar medidas e intentas meterlo en el ascensor te das cuenta que vale la pena no ser tan impulsivo y tener bien claro donde lo vas a almacenar antes de realizar la compra.
Por lo tanto, si no dispones de un casoplón, almacén, cochera, ni ningún otro sitio donde poder dejarlo a salvo mientras no lo utilizan deberás ir a morir a un kayak hinchable, a los que yo prefiero llamar kayaks “pinchables”. Es cierto que están saliendo nuevos modelos que se van mejorando cada temporada, pero en mi humilde opinión estos kayaks sirven solamente para dar un paseíto en aguas relativamente tranquilas. Por norma general son kayaks que no suelen navegar bien ya que es complicado mantener el rumbo. Son muy voluminosos y el palista suele ir encajado en el fondo por lo que el paleo no es cómodo y hay que levantar mucho los brazos. Todo esto implica que si tienes un poco de interés en aprender un poquito acerca de los tipos de paleo o diferentes maniobras (en un kayak se puede hacer mucho más que ir “p’alante”, “p’atrás” o girar), tu aprendizaje se verá muy limitado en un kayak de este tipo. Pero, sobre todo, si vas a navegar en un kayak hinchable mira bien la previsión y cruza los dedos para que no se levante viento porque podrías tener un susto. Aparte el material no es tan resistente como cualquier kayak rígido por lo que el riesgo de perforación es mucho mayor si te acercas a una zona rocosa.
Creo que ahora ya que te habré quitado las ganas de comprarte un kayak “pinchable” partimos de que hemos encontrado un sitio donde poder guardarlo y cómo transportarlo. Así que ya vamos a elegir un kayak decente para poder disfrutar de verdad de esta disciplina.
A partir de aquí, por lo que cualquiera empezaría sería por un “sit on top” o autovaciable. Estamos hablando de un kayak, que como bien dice el anglicismo empleado, vas sentado encima y que por mucha agua que vaya entrando en la embarcación no habrá que preocuparse ya que lleva varios agujeros que se encargarán de ir achicando ese agua de forma automática. Hay multitud de marcas y modelos diferentes y los más básicos son los típicos kayak de polietileno que suelen emplear las empresas de alquiler. Suelen ser kayaks muy polivalentes y al no ir encajado dentro si se produce el vuelco no hay más que darle la vuelta y volver a subir encima, lo que resulta muy seguro para palistas inexpertos y una de sus mayores ventajas es que son casi indestructibles. Pero estos kayaks, a pesar de navegar bastante mejor que un hinchable, también presentan muchas limitaciones en cuanto al aprendizaje de técnicas más avanzadas.
Por lo tanto, si de verdad quieres profundizar en esta apasionante modalidad te recomendaría que tu elección fuese un kayak de mar tradicional o de travesía cerrado o “sit inside”. Son embarcaciones en las que vas sentado en su interior, cerrado con el faldón o cubrebañeras. La mayor ventaja de este tipo de kayak es que al ir encajado dentro, el palista adquiere mucho mayor control de la embarcación pudiendo realizar muchas de las maniobras gracias a los apoyos o contacto en sus rodillas, pies y caderas. Se suele decir que palista y embarcación se vuelven uno. Al ir cerrado con el “cubre” también se evita que vaya entrando agua, incluso en caso de vuelco si se domina la técnica del roll o “esquimotaje” (Estamos hablando de la maniobra “fetiche” para todo kayakista experimentado).
La sensación de ir encerrado en el kayak puede provocar al principio algo de agobio, por lo que yo siempre recomendaría que antes de empezar a utilizar este tipo de kayak alguien os enseñase como mínimo las técnicas básicas de rescate y autorescate, ya que si no tenéis claros estos conceptos podéis pasar un mal rato si caéis al agua. Nosotros ofrecemos un CURSO DE INICIACIÓN de una sesión en Dénia o Jávea en la que os enseñamos todo lo necesario para ser autosuficientes en esta modalidad. A continuación, os dejamos el link para que podáis echarle un vistazo en caso de estar interesados:
https://aventurapatanegra.com/cursos-de-kayak/
https://www.kayak-granadella.com/cursos-de-kayak
Dentro de este tipo de kayaks hay un inmenso abanico de posibilidades y de diferentes marcas. Por haceros un breve resumen de los aspectos o características más importantes a tener en cuenta a la hora de adquirir vuestra futura embarcación yo me fijaría en los siguientes puntos:
- Eslora o longitud de la embarcación: Cuanto más largo es el kayak, por regla general, mejor navega (en línea recta). Pero más complicados se vuelven los giros y maniobras. Así que si lo quieres para travesías de varios días o simplemente tiradas largas de paleo yo me iría a un kayak de 5 metros y pico. Sin embargo, si tus salidas no son tan largas o lo que buscas es un kayak “más juguetón” para poder maniobrar de forma más cómoda o ser más ágil en las olas o entre las rocas, me iría a un kayak de 4 metros y pico. Kayaks más cortos de 4 metros, en mi opinión se vuelven demasiado lentos y seguramente te resulte imposible seguirles el ritmo a tus colegas de travesía.
- Manga o ancho de la embarcación: También como norma general, cuanto más estrecho, más rápido, pero más inestable. Para empezar, no elijas un modelo demasiado estrecho o te costará mucho cogerle el gustillo. Vale la pena ir cambiando de embarcación según vas adquiriendo experiencia y seguridad en ti mismo.
- Rocker o curvatura longitudinal del casco: Un kayak sin apenas curvatura permite una navegación en línea recta más rápida y eficiente. Sin embargo, embarcaciones con más rocker facilitan los giros y maniobras.
- Timón: El timón es una herramienta útil para mantener el rumbo sobre todo en condiciones adversas (olas o viento). Aunque siempre aconsejaría prescindir de este si eres principiante ya que adultera en gran medida el aprendizaje. Además en prácticas de vuelcos con rescates se vuelve muy peligroso ya que es como una cuchilla.
- Orza abatible: Muy útil para mantener el rumbo en kayaks con bastante rocker. Pero no te olvides de guardarla en zona de rocas o al llegar a la orilla.
- Material: Polietileno o fibra de vidro: El polietileno es como ya mencioné antes casi indestructible pero mucho más pesado, aunque también mucho más barato. Por lo que, si vas a arrastrarlo mucho, tienes pensado jugar entre las rocas o simplemente no quieres gastarte un pastizal, esta es una buena opción. Un kayak de fibra es mucho más caro, pero mucho más ligero y aunque si que son resistentes se van rayando y salta la pintura cada vez que te arrimas a una roca.
- Estabilidad primaria y secundaria: La estabilidad primaria podríamos entenderla como la estabilidad que nos transmite nuestro kayak sentados sobre éste simplemente en reposo flotando sobre el agua. Mientras que la estabilidad secundaria es la que percibimos al inclinar la embarcación hacia uno de los lados. Esta segunda es muy importante a la hora de emplear técnicas más avanzadas como pueden ser los canteos, giros o apoyos. Dependiendo del tipo de curvatura transversal del casco de nuestro kayak predominará la una o la otra. Si nuestro casco tiene forma de “U” tendremos una mayor estabilidad primaria, pero perderá estabilidad al tumbar hacia un lado. Mientras que si el casco tiene más forma de “V” ganaremos esa estabilidad secundaría. Como norma general un principiante siempre preferirá una mayor estabilidad primaria, ya que se sentirá más seguro y tendrá menos miedo a volcar. Pero con esta forma del casco es más complicado ir adquiriendo destreza en técnicas más avanzadas ya que para estas necesitamos mayor estabilidad secundaria. Aquí como todo en la vida las cosas no son o blancas o negras, quiero decir que podemos encontrar varias opciones intermedias que se adapten mejor a nuestras características.
- Talla del kayak: Debes tener en cuenta también que normalmente todos los modelos tienen diferentes tallas (cada modelo suele tener dos o como mucho tres tallas diferentes. Pero necesitas la tuya para ir cómodo). Por lo que no es lo mismo un kayak para un palista de 1’90 metros y 110 Kg de peso que para otro de 1’60 metros y 65 Kg.
- Kayak doble o individual: Personalmente no compraría nunca un kayak doble salvo si ya tengo mi kayak individual. Por supuesto el doble está muy bien para llevar a tu hij@ a dar un paseo o en situaciones especiales cuando uno de los palistas necesita ir acompañado. Pero si quieres aprender y disfrutar con tu kayak de mar no dudaría en adquirir un individual. No os podéis imaginar la cantidad de veces que me han comentado que se habían comprado un kayak doble y que al final no lo usaban nunca porque su “supuesto acompañante” siempre se echaba para atrás o ya no le apetecía.
Con todo esto ya podéis haceros una idea de como empezar a buscar vuestra embarcación. Yo os aconsejaría al principio probar el de un amigo o comprar un kayak de segunda mano (hay varias aplicaciones de material de este tipo donde hay gran variedad de ofertas a buen precio), ya que seguramente la primera elección no sea vuestra embarcación definitiva, bien porque no os sentís cómodos o porque vais mejorando y necesitáis un kayak más técnico para poder evolucionar. En mi caso he ido probando más de seis modelos diferentes hasta que finalmente he encontrado el kayak perfecto para mi (de momento…).
Y si a pesar de todo lo anterior no lo tenéis claro, no dudéis en poneros en contacto con nosotros y os echaremos una mano con vuestra elección.